CINEESPECTACULOS

Steven Spielberg y Netflix entierran el hacha de guerra y llegan a un acuerdo que fructificará en dos películas al año

Nada suena más simbólico acerca de la pretensión de Netflix de adentrarse en el negocio del cine que llegar a un trato con Steven Spielberg. Según cuenta ‘Variety’, Amblin (fundada por el director de ‘Tiburón’ en los ochenta) y Netflix han llegado a un acuerdo que llevará al director y productor a producir un mínimo de dos películas al año para el servicio de streaming, durante un periodo de tiempo no especificado. Un paso de gigante para Netflix, en la línea de su producción de películas para grandes nombres de la industria como Martin Scorsese, Spike Lee y David Fincher, pero sobre todo un notorio cambio de actitud para Spielberg.

Spielberg ha manifestado en distintas ocasiones su opinión disconforme con los servicios de streaming, llegando a pedir a la Academia que no considerara las películas estrenadas en plataformas de streaming dignas de competir al premio a la Mejor Película. Poco después de aquellas incendiarias declaraciones, matizó sus palabras en un artículo en ‘The New York Times’, donde decía que «la gente debería tener a su alcance la forma y formato que ellos prefieran para acceder al entretenimiento», y que al final lo que da forma al buen cine son «las buenas historias»

Lo importante es que se vean

En esa línea están también las declaraciones que ha hecho Spielberg en referencia al acuerdo al que ha llegado Amblin con el CEO de Netflix Ted Sarandos y el responsable de Netflix Original Films, Scott Stuber. Spielberg ha afirmado que «desde el momento en que Ted y yo empezamos a hablar de una asociación, quedó muy claro que teníamos una oportunidad increíble para contar nuevas historias juntos y llegar al público de nuevas maneras».

Posiblemente, una de las circunstancias recientes que han animado a Spielberg a dar este paso ha sido el mimo con el que la plataforma trató a una reciente producción Amblin, ‘El juicio de los 7 de Chicago’. Debido a la pandemia, su distribuidora original, Paramount, la vendió a Netflix, que acabó recabando para ella seis nominaciones en los últimos Oscar.