Una película rodada en 65mm de 5 perforaciones y en IMAX de 15 perforaciones merece la mejor experiencia de visionado posible
Tras una larga temporada que, para muchos, se ha hecho casi eterna, ‘Oppenheimer’ al fin ha llegado a nuestras salas de cine para brindarnos el que, bajo mi humilde juicio, es el magnum opus temprano de un Christopher Nolan al que aún le quedan muchas historias que contar. Pero, como suele ocurrir cuando el autor británico estrena un nuevo largometraje, la conversación se extiende hacia terrenos técnicos que suelen tener mucha menos relevancia por norma general.
Una vez más, Nolan y su director de fotografía de cabecera Hoyte Van Hoytema han vuelto a apostar por el gran formato para dar forma a su último trabajo. Tras haber jugado con él en las descomunales ‘Dunkerque’ e ‘Interstellar’, el dúo se ha armado con un arsenal de cámaras IMAX MKIII, KMIV y MSM 9802, y de Panavision Panaflex 65 equipadas con lentes Sphero 65 y Hasselblad para dar forma a un espectáculo audiovisual sencillamente arrollador.
También te podría interesar:
El mimo y la obsesión que el londinense y el neerlandés-sueco muestran por el IMAX está más que justificado, y en esta ocasión les ha llevado a tener que pedir a Kodak que desarrollase stock en blanco y negro para poder rodar ciertos fragmentos. Pero más allá de la textura y el color que brinda el fotoquímico y de la resolución obscena —recordemos que el IMAX 1570 equivale a unos 18K digitales—, la clave está en el tamaño de la superficie de producción.
Rodar y proyectar un largometraje en gran formato permite potenciar la experiencia hasta niveles insospechados, haciéndola aún más inmersiva. El punto «negativo» de esto es la confusión que pueden generar las diferentes opciones disponibles para ver, en este caso ‘Oppenheimer’. Si tienes dudas sobre cuál debería ser tu elección, te lo cuento rápidamente.
¿Cómo la veo?
IMAX 70mm (fotoquímico)
La opción principal, y la favorita del señor Christopher Nolan, es el IMAX 70mm, también conocido como IMAX 1570 —ya que cada fotograma tiene 15 perforaciones y una altura de 70mm—. A la calidad propia de una proyección en fotoquímico hay que sumar su resolución equivalente a 18K y una relación de aspecto prácticamente cuadrada de 1.43:1 que, proyectada sobre una superficie gigantesca, absorbe al patio de butacas.
70mm (fotoquímico)
La segunda opción también es analógica y de gran formato: el 70mm. Esta alternativa posee las mismas cualidades de color y textura el que el 1570, y una resolución nada desdeñable equivalente a los 13K. La diferencia principal se encuentra en su relación de aspecto panorámica de 2.20:1, similar al 2.35:1 de toda
la vida, pero con mayor información en los márgenes superior e inferior. Yo la pude disfrutar en este formato y, la verdad, es para babear.
35mm (fotoquímico)
Como férreo defensor del fotoquímico, es lógico que la tercera opción sea el 35mm tradicional, que quedó desterrado de la inmensa mayoría de salas comerciales tras la irrupción del medio digital y las proyecciones en DCP. Su resolución equivaldría a un 6K y su relación de aspecto es de 2.39:1.
IMAX digital (Laser y Xenon)
Toca dejar atrás lo analógico para pasar al mundo digital, encontrando dos opciones distintas dentro de los cines IMAX. La primera de ellas es el IMAX Laser, proyectado en 1.41:1 y con una resolución de 4K. La segunda, el IMAX Xenon, que posee una relación de aspecto de 1.90:1 que no ocupa toda la pantalla, pese a ser considerado un formato IMAX más.
DCP (digital)
Y, para terminar, la opción más común extendida por los multicines de todo el mundo: el DCP —o Digital Cinema Pack—, que generalmente se proyecta en 2K, salvo en salas equipadas para su proyección en 4K. Posee una relación de aspecto de 2.2:1 tanto de forma nativa, como generada a través de la inclusión de bandas negras en la parte superior e inferior del fotograma de 1.85:1.
¿Dónde la veo?
Desgraciadamente, y como podrás imaginar, no todas las opciones enumeradas anteriormente están disponible dentro de las fronteras nacionales. De hecho, no podremos ver ‘Oppenheimer’ en su formato óptimo de proyección de IMAX 70mm, reservada únicamente a 30 instalaciones de todo el mundo. Pero a falta de pan, bueno es el IMAX digital.
No obstante, mi opción personal siempre será disfrutarla en fotoquímico de gran formato, y en este caso la principal alternativa es el 70mm.
Sea como sea y donde sea, mi recomendación es que vayas a ver ‘Oppenheimer’ a una sala de cine. La experiencia, desde luego, lo merece.
Fuente: Victor López / Espinof
